domingo, 17 de mayo de 2015

El tejadillo

Para los que me seguís en Facebook, no es ningún secreto lo que ocurre en el tejadillo, actualmente rebautizado como "el patio de Timón".

Como sé que muevo masas y no tengo duda de que algún recién llegado se habrá viciado a mi vida y me lee en las sombras, voy a comenzar esta historia por el principio de los tiempos.


Vivo en un edificio antiguo, sito en una calle peatonal del centro de la ciudad. La distribución de la finca es la siguiente:

Bajo: La tienda.

Primero: Nosotros.

Segundo: Mario, el vecino.

Ático: El trastero, donde sube Atunsito cuando se escapa.

El edificio constaba de un patio, donde los de la tienda de abajo construyeron un almacén. Este, como es natural, tiene techo: EL TEJADILLO.


Sobre él solemos encontrarnos con la colonia controlada, formada por cuatro gatos castrados que responden a los nombres paganos de Don Gato, Obama, Murcielaguín y Rodolfo.

Un día, ELLA hizo la gracia de "voy a tirar a Timón por la ventana" y me llevé un susto de muerte, pero cuando repitió la broma hacía sol y decidí pasar un buen rato.

Ahora, soy yo el que pide a menudo que me suelten en el tejadillo.

Más de una vez, estando yo allí apareció Don Gato y eché a correr detrás de él, yéndome por los tejados a la par que ignoraba las voces de mis dueños.

El tejadillo tiene unas escaleras que dan a la terraza de una conocida cafetería de mi ciudad. ELLOS toman mucho el café en ese sitio (y en otros, están todo el día por la calle tirando el dinero y luego a mí me compran pienso de oferta) y ya alertaron a los camareros de que si me veían, los avisaran o me subieran de nuevo al tejadillo. ¡Humillante!


Atunsito se escapó al tejadillo el verano pasado y ÉL exclamó la ya famosa frase "perdimos a la gata", justo antes de echar a correr detrás de ella para sobornarla con salchichas.

Otra vez lo repitió y se llevó una sonora colleja de Rodolfo, que no estaba interesado en entablar ninguna amistad con ella.

El otro día, volvió a hacer la gracia, pero no se pudo resistir a una loncha de jamón de york de Campofrío y no duró ni cinco minutos prófuga.

Todos tenemos un precio.

Ñiaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

8 comentarios:

  1. Como mola el tejadillo!!!! Ya me leí todos los post, que iba atrasada pero ya estoy al día y me parto con tu cambio de nombre, lo adorable que era tu hermana a la que llamas gocha ¡¡¡probe!!!! y que malos tus dueños que por tu pasado te impiden ir de cumple, ayyyyy. Besos.

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    1. No le deseo a nadie la vida que me ha caído.

      Ñiaaaaa

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  2. AAAAyyyyyy Putóoonn!!! Upsss Timón!!! tu el tejadillo y la cafetería... anda que no tienes peligro tu campando a tus anchas...

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    1. Ñiaaaa si no hago nada, sólo paseo y persigo gatos.

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  3. Te encanta el tejadillo puti, reconocelo

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    1. Ñiaaaaa y qué remedio, es eso o la cocina gigante.

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  4. Anda mira, si no hace falta sacarte a que hagas tus necesidades! Que suerte tienen ELLA y ÉL.
    Menos mal que tu seguro que no eres sobornable y te escaparías sin comida y todo.

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  5. Oye, no está tan mal. Tienes un sitio para salir a airearte. He visto balcones de conocidos más pequeños y desangelados que el tejadillo y ellos son tan felices y hasta les ponen una silla y una mesa apretaos y fingen tener terraza

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¡Habla! Ñiaaaa